Legado cultural hacia nuestros padres

El tema de la responsabilidad que tenemos los hijos para con nuestros padres, es algo que constantemente me pone a pensar, sobre todo ahora que soy padre.

Vivir de mis padres hasta que mis hijos me mantengan, sin duda una expresión popular y graciosa, contempla mucho más de lo expuesto a simple vista. Por ejemplo, que tanto podrá enseñar un padre a su hijo, si como padre lo único que sabe hacer es vivir de sus benefactores? Si como padre no le inculca la virtud y responsabilidad de trabajar a sus hijos, de donde la aprenderá para luego mantener a su padre? Creo que este tipo de razonamiento lleva implícito un error de fondo, que impedirá devolver a nuestros padres y a los que nos rodean mejores opciones de vida que las que nos dieron, por lo que hará más difícil lograr el objetivo planteado inicialmente de vivir mantenido por los hijos.

Pensando en la vida rural típica, he escuchado que las familias son numerosas para tener ayuda en el trabajo, sobre todo en el trabajo físico. Es acostumbrado entonces que los hijos ayuden a mantener a sus padres, o más bien a la familia. Esto contrasta con este concepto de mantenimiento de vida expuesto inicialmente.

Si pensamos en que habrá un legado entre generaciones, y que el concepto de vida nos ha cambiado para los que no tenemos vida rural, apreciamos que el esfuerzo físico se transforma en sicológico. De esta forma parece atraer más la idea que los hijos apoyen a sus padres durante la etapa de 3era edad, similar como los padres apoyaron a sus hijos durante la niñez o 1era edad. Podríamos ver estas dos etapas como dependientes, contrastando con la etapa de independencia que gozamos cuando cerramos el ciclo de aprendizaje básico, en muchos casos marcado por la salida de la casa de nuestros padres.

La ayuda en teoría debe estar amarrada a la aplicación del conocimiento adquirido en centros de estudio, al adquirido usando los nuevos métodos de comunicación, o en general todo lo que hoy sea muy distinto a lo que se acostumbraba en la época de nuestros padres. Este concepto de ayudar poniendo en práctica lo aprendido, me parece que no está ampliamente aceptado en nuestra sociedad, y a menudo con sólo ver que los hijos logran obtener independencia financiera, se asume exitoso el proceso de paternidad. Es aquí donde interesa rescatar el legado de nuestros padres, y retribuirles todo lo posible, para no sólo complementar lo recién aprendido con lo generacional, sino aportar a ser un apoyo a esas generaciones que van de vuelta hacia la dependencia, ya sea por conceptos de salud, afecto, o mera adaptación a nuevos medios.

Comparando estos dos conceptos, parece tener más sentido el segundo, ya que existirá un legado entre generaciones que será mejorado conforme la vida avanza. Esto debe ser la meta de largo plazo de los padres que iniciamos nuestro camino en el mundo de la paternidad, de tal manera que ayudemos a construir un mundo mejor, apalancandonos en todo un proceso de aprendizaje generacional, que debería lograr agrupar las mejores prácticas, y opciones probadas en etapas de vida distinta, entendiendo que es nuestra responsabilidad adaptar este aprendizaje así como seguirlo y aplicarlo buscando amplificar la mejora.

Será así como mostraremos no sólo el aprecio x el legado, sino disfrutar una mejor vida, construyendo sobre la experiencia o legados de nuestros padres.

Gracias,
Daniel Nantón

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